La Poderosa P: PararParaPensar

En una realidad embriagada por el consumismo y el afán por la gratificación inmediata les presentamos el inigualable poder de Parar-Para-Pensar. Esto es simplemente hacer una pausa para reflexionar, evaluar y no dejarnos llevar por nuestro impulso consumista. De ahí que eso requiera cierta secuencia.

¿Cómo controlamos los deseos de gasto que dominan a nuestros hijos?

En primer lugar, examinemos si se trata de una aspiración o una necesidad. Luego, evaluemos si es posible adquirirlo usado o pedirlo prestado y de ese modo ayudar a contaminar menos el planeta, o si es verdaderamente imprescindible que sea nuevo. Por último, también calculemos si no hay posibilidad de esperar hasta la temporada de descuentos y adquirirlo con una rebaja.

En la medida que nos comportemos y adquiramos la costumbre de Parar-Para-Pensar, nuestros hijos lo podrán incorporar de forma natural, como un hábito. Y como todo hábito, cuanto más pequeños sean, más fácil resulta integrarlo a sus rutinas. Y cuanto más lo hagan, mejor les saldrá, pues como la célebre frase afirma: “la práctica hace al maestro”.