¿Qué es la educación financiera?

Educación financiera, sí, pero…

Hoy en día, le damos más importancia a las denominadas habilidades blandas, aquellas que resultan más necesarias a la hora de pensar el trabajo en el presente y en el futuro. Saber comunicar, poder trabajar en equipo y un adecuado manejo de la inteligencia emocional son elementos cruciales en el desarrollo laboral.  

Sin embargo, aunque los padres nos preocupamos porque nuestros hijos puedan hablar inglés —incluso que puedan aprender a programar—, dejamos de lado una habilidad que sí o sí va a ser necesaria en la vida: todos los jóvenes, no importa lo que decidan estudiar o en lo que decidan trabajar, van a tener que aprender a manejarse con el dinero. 

Es algo inevitable. Y sin embargo, la sociedad funciona como si eso no fuera a suceder. La educación  no aborda las finanzas como algo crucial en la vida y como un elemento claramente determinante en la salud emocional de las familias.

Una app de ahorro para niños

La mayoría de las aplicaciones ligadas al ahorro juvenil han apuntado al mercado adolescente y no al universo infantil, que difiere del adolescente en diversos aspectos. De hecho, es poco lo que se ha estudiado del ahorro infantil desde el ámbito académico, sin embargo desde Clinkky Lab hemos estudiado las conductas infantiles ligadas a las finanzas y extraído unas cuantas conclusiones que se han consolidado en una aplicación de ahorro, gamificada y basada en el conocimiento científico que existe hoy sobre las conductas financieras infantiles.

Las fortalezas de Clinkky

Clinkky Lab se ha propuesto entender la mente infantil, las situaciones vinculadas al ahorro y las conductas del sistema familiar en torno al dinero y su manejo. 

El ahorro es una cuestión familiar. Hasta ahora, el ahorro ha sido pensado desde una perspectiva individual y no familiar, aun cuando todos sabemos que el concepto de ahorro trasciende al individuo, forma parte de un sistema que lo alienta —o no— y es por eso que se dan enormes diferencias entre contextos socioeconómicos o culturales.