Aprender a leer y escribir ya no es suficiente

Esta es una afirmación que el documento del año 2005 “Improving Financial Literacy: Analysis of Issues and Policies” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -OCDE- permite entrever en sus líneas. Ha sido ampliamente estudiado que la falta de alfabetización financiera a temprana edad nos inclina a tomar peores decisiones respecto al dinero y estar más expuestos a situaciones de endeudamiento y quiebra.

La mayoría de los sistemas formales de educación no han incluido en su currícula la educación financiera y por eso es imprescindible que nosotros padres, primeros educadores, tomemos el timón. Tarde o temprano nuestros hijos tendrán contacto con el dinero y si no cuentan con las nociones básicas del buen uso del mismo, podrán ser muy buenos ciudadanos, pero sufrirán diversos contratiempos financieros por no haber incorporado ciertos hábitos como el ahorro, el gasto consciente y el esfuerzo del trabajo.

Y en un contexto de consumo y de gratificación inmediata como el actual, el refrán puede volverse realidad y no sabiendo usar bien el dinero, nuestros hijos serán “más peligrosos que monos con revólver”. Depende de nosotros como padres darles las mejores herramientas para transitar una vida adulta con felicidad, entonces empecemos ahora.