Clinkky siempre existió… me lo contó el abuelo

«Si me lo contó el abuelo tiene que ser verdad.» Sí, la fuerza de los lazos entre nietos y abuelos es indiscutiblemente mágica y poderosa. Y si algo tan necesario como el ahorro existió desde siempre, es porque debe seguir existiendo. Hoy en día el consumo no planificado, la gratificación inmediata así como la baja tolerancia a la frustración son villanos que juegan un papel casi protagónico en contra de la chanchita.
La chanchita existió siempre, todos tuvimos en algún momento de la vida una alcancía para guardar dinero, ahorrar y cumplir algún objetivo.

Desde Clinkky invitamos con los brazos abiertos a todos los abuelos a que compartan sus historias de ahorro con sus nietos. Contales cómo era tu alcancía: ¿una lata? ¿una media en el cajón? ¿una bolsita atrás del ropero? Se van a sorprender y no se lo van a olvidar jamás. Compartiles también cuál fue tu primer objetivo alcanzado con tus ahorros. Las historias de familia perduran en la medida que los abuelos relaten sus experiencias, oralmente, a los más chicos. ¡A compartirlas!