-¿Qué nos podrías decir acerca del manejo del dinero en la infancia, Fanny?
Todos estamos sobre estimulados con comerciales que nos incitan a consumir objetos y servicios y todo lo publicitado se compra con dinero. Por lo tanto, nuestros niños y jóvenes tienen que conocer el verdadero valor del mismo, cómo se obtiene y para qué sirve.

-¿Y cómo hacemos eso?
El dinero es energía necesaria para la vida, no está prohibido hablar sobre el tema y es positivo intercambiar ideas acerca del mismo para que los niños se acostumbren a conocer su utilidad.

Ellos escriben cartas a los Reyes Magos y a Papá Noel y piensan que, por arte de magia, traerán todo lo que piden. En realidad son los padres, que a través de su trabajo, los compran y a veces con mucho sacrificio.

-¿Cómo tratar el tema del dinero con los niños entonces?
El primer aspecto es que el dinero permite comprar objetos y servicios de todo tipo y es necesario para la vida. Los hijos, desde chicos, tienen que saber que a través de la tenacidad y el esfuerzo en el trabajo se recibe un sueldo, pues éste no cae del cielo. Por lo tanto, es importante que conozcan, alrededor de los seis años, que son los adultos que compran los regalos y no figuras poderosas que por magia son capaces de brindar todo.

Los padres trabajan y su ocupación, que debe ser placentera, sirve como ingreso necesario para vivir. Por eso es muy importante que no se quejen de sus obligaciones laborales pues los niños reciben el mensaje de que es un lugar que no les agrada, adonde se va a sufrir. Muchos les trasmiten a sus hijos que van solo por el salario. En realidad, el mensaje tendría que ser que el trabajo que realizan les gusta y les permite vivir.

-¿Qué recomendarías a los padres?
Cuando los hijos piden que les compren algún objeto los adultos deben explicar que es innecesario, que tienen suficiente, y en ocasiones que es caro. A veces, no disponen del dinero suficiente y los padres, para acallar a sus hijos, usan esta estrategia, logrando frenar sus pedidos, pero eso no es positivo, pues los niños pueden desarrollar miedo a la carencia, a ser pobres. Sugerimos no realizar ese planteo, sino explicar la razón de la negativa. Además, es fundamental que sepan que el dinero no trae la felicidad ni es el único objetivo en la vida.

-¿Hay que hablar entonces del dinero?
En muchos hogares, los padres discuten por temas económicos, pues tienen distintos puntos de vista sobre la administración y los gastos. Es necesario evitar esas peleas en presencia de los hijos porque ellos pueden interpretar que el dinero es la causa de los problemas y sentir que es algo negativo.
Cuando llegan las facturas para pagar los padres se quejan delante de los niños, aunque tengan el dinero suficiente. Esto puede causar que ellos se preocupen e incluso que se obsesionen por la falta del mismo.

-¿Alguna pista para que los niños empiecen a manejarse con el dinero?
Cuando los niños aprenden las operaciones básicas (suma y resta), se les puede dar dinero para comprar, por ejemplo, en la cantina del colegio. Así pueden comenzar a entender el valor de los números y de lo que reciben e invierten.

-¿Y cómo podríamos incentivarlos a valorar el dinero?
Ellos tienen tareas obligatorias y no conviene que se los premie por eso, pero si en determinada situación realizan una actividad extra se les puede pagar o darles un regalo como incentivo pues lo lograron a través de su esfuerzo.
Preguntas conductoras pueden ser: qué es para ti el dinero, cómo lo ganás y lo administrás, qué miedos tenés con respecto a él.

-¿Alguna consideración final a tener en cuenta?
Existen padres recelosos de no tener suficiente dinero y los niños sienten temor, lo que les provoca una gran inseguridad. ¿Abordás mucho el tema o ni lo mencionás en presencia de tus hijos?

Fanny Berger es psicoterapeuta gestáltica de niños, adolescentes y adultos. Brinda charlas, talleres y conferencias de orientación a padres. Ha escrito varios libros en torno a la crianza de los niños. Podés contactarla en su web o página de Facebook