La psiquiatra infantil Natalia Trenchi en su libro «Tus hijos en el día a día», plantea que cuando la familia funciona como un equipo es porque los niños ya han sido guiados y educados en la internalización de diferentes tipos de tareas. Especialmente saben que hay tareas que no son muy agradables, pero igualmente hay que hacerlas.

Pero a medida que crecen y ganan independencia, pueden querer explorar aún más sus habilidades y pasar a realizar actividades que no son necesariamente intrínsecas a ellos, pero que colaboran con el equipo familiar. Lavar el auto y cortar el pasto pueden ser ocupaciones realizables por los chicos, pero a su vez premiadas de una forma diferente por los padres. En este sentido, pueden prestarse a recibir un dinero a cambio por su realización. En vez de llevar el auto al lavadero es el niño que se hace cargo y recibe una compensación, además de aprender a cuidar los bienes familiares. A este tipo de tarea le denominamos tareas plus y ese dinero puede empezar a embarcarlo en el camino del ahorro y de la evaluación de sus gastos.